viernes, 1 de abril de 2011

Diseñando el gimnasio en tu casa

Crear tu propio gimnasio hogareño tiene para ofrecer una manera conveniente de ejercitarte más fácil y más seguido. En cierta medida podemos decir que ayuda a eliminar alguna de las excusas para evitar entrenarte. Con solo unas cuantas piezas de equipamiento hogareño siempre podrás ejercitarte (y a la hora que sea) al menos unos cuantos minutos libres. Sin embargo hay otras cosas que también tienes que considerar a la hora de diseñar tu propio gimnasio hogareño.

Eligiendo un lugar

Primero, por supuesto, es muy importante que elijas un lugar disponible en tu casa. Puede ser un dormitorio extra o incluso una habitación para huéspedes que no se utiliza muy a menudo. Un sótano o una terraza techada también son buenas ideas si quieres mantener el gimnasio alejado de las áreas principales. La idea principal es que elijas un espacio en el que no tengas problemas con pasarte un rato todos los días. Si el espacio es un problema entonces considera equipamiento más compacto o plegable que puedas mover fácilmente hacia el lugar en donde deseas ejercitarte y luego lo guardas.

Equipamiento de fitness y objetivos

Considera el espacio disponible y tus objetivos. Si quieres la multiestación más grande que encuentres disponible designa un cuarto para ese aparato. Si prefieres hacer ejercicios en el suelo bastará una manta y un par de dvds de entrenamiento. O si vas a hacer pesas cuida de que no esté todo tan amontonado que no den ganas de ir a entrenar porque parece todo un desorden.

Cuando compres equipamiento compra lo mejor que puedas, lo máximo que soporte tu presupuesto. El equipamiento barato o pobremente diseñado te dará una experiencia pobre con el ejercicio, a veces riesgosa y aumentan las posibilidades de gastos posteriores por mucho mantenimiento, todo eso puede terminar influyendo en la frecuencia de tus entrenamientos. Destina un rango de precios que puedes gastar y luego investiga extensamente sobre marcas y revisiones de productos para ver qué modelos se ajustan a tus objetivos y presupuesto. Finalmente trata de comprar lo mejor de lo mejor dado ese dinero disponible.

Dieña para motivarte

Antes un gimnasio hogareño significaba tirar una o más máquinas en algún lugar de sobra en la casa, pero hoy en día es común encontrar un lugar diseñado especialemente para entrenar, con mantas, pelotas de fitness y unas cuantas piezas de equipamiento. Un ambiente que estimule al ejercicio, en el que den ganas de entrenarte inspira a entrenar más, y el resultado es que verdaderamente se entrena más, con más frecuencia, con más tiempo, se pone más esfuerzo en ello.

Pinta y/o decora tu gimnasio hogareño de alguna manera que te motive a entrenar duro, acondiciona el lugar para que sientas que quieres estar allí. Posters, frases, todo lo que te inspire a actuar y a estar en tu gimnasio vale. Trofeos, fotos de otros logros diferentes que has tenido, etc. La idea es que tengas ganas de estar en ese lugar, y entrenando por supuesto.

Recuerda que el propósito de tu gimnasio hogareño cuando lo estés diseñando. No solo debería ser un lugar con maquinas de fitness debería ser un lugar positivo en el que fácilmente puedas incluir el ejercicio en tu agenda, y a la hora que más comodo te quede, recuerda que el gimnasio ahora está en tu casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario