miércoles, 16 de junio de 2010

Por qué necesitas flexibilidad en tu programa de ejercicios

El fitness es mucho más que resistencia o entrenamiento de fuerza. Estar en forma tiene más que ver con muchos factores al mismo tiempo, y cada uno de ellos es importante, no uno o dos, sino todos.

Uno de ellos es la flexibilidad, algo totalmente subestimado pero que cada vez más la gente le está dando su verdadero valor y reconociendo sus beneficios en la eficiencia al momento de hacer ejercicio y para prevenir lesiones. La flexibilidad es el movimiento o rango de movimiento (para hacerlo bien simple). La falta de flexibilidad puede ocasionar malas posturas, lo que devuelve como resultado imbalances en la biomecánica, especialmente en la espalda, caderas y cuello. Estos desequilibrios pueden causar más presión o estrés en ciertas áreas, es decir, presión excesiva en ligamentos y cartílagos.

Obviamente que podemos mejorar nuestra flexibilidad por medio de ejercicios que estiren nuestros músculos y nos provean de un movimiento más fluído. Dos grupos musculares improtantes para la flexibilidad en general son la espalda baja y los femorales. Podríamos sentarnos en el suelo, con los pies contra la pared, e inclinarnos hacia adelante con el torso y nuestros brazos para ver hasta dónde llegamos y, a partir de ese punto, mejorar cada vez más...

Estos son algunos consejos para mejorar nuestra flexibilidad, y ser más eficientes en nuestro quehacer diario, nuestra rutina de ejercicios y nuestro bienestar en general.

1. Encuentra el tiempo para que puedas estirar todos los días. Es importante que no apures tu rutina y que vistas ropa cómoda que no restringa tus movimientos. El estiramiento apropiado requiere concentración y paciencia, por lo tanto tómate tu tiempo para hacerlo.

2. Antes de empezar, si vas a hacerlo como una actividad aislada del ejercicio, calienta bien, súbete a una bici o una eliptica o salta la soga durante unos 10 minutos. De esta manera se incrementará la circulación y tu temperatura, mejorando de esta manera los ejercicios de estiramiento. Si lo haces después del ejercicio, asegúrate de dedicarle al menos 15 minutos, hacerlo no sólo te ayudará a sentirte menos dolorido después de una sesión de ejercicios intensa, sino que mejorará tu manera de ejercitarte.

3. Nunca fuerces los músculos durante el estiramiento, en cambio hazlo lentamente hasta el punto de una ligera incomodidad. Los estiramientos nunca deberían causar dolor.

4. Es importante que estés relajado cuando hagas estos ejercicios. Si no lo haces, tus músculos estarán más rígidos y los movimientos serán más duros. Tu respiración debe ser normal y deberías concentrarte en las áreas en las que tu cuerpo necesita mejorar.

5. Estira ambos lados de tu cuerpo por igual.

6. Si hace mucho tiempo que no estiras, no empieces de golpe, comienza lenta y gradualmente hasta retomar el punto en el que estabas.

7. Deberías mejorar tu nivel de flexibilidad mes a mes. Si has creado un punto de base, compararse es bastante fácil.

Tu Cuerpo Ideal | Hacer Ejercicio

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