jueves, 30 de septiembre de 2010

Tu tiempo en el gimnasio, cuando menos es más

¿No te pasa que cuando vas al gimnasio ves a personas que están ejercitándose antes que llegues, y te vas y siguen allí? Luego de tantos años yendo al gimnasio he visto a innumerables personas que se pasan horas entrenando, en la cinta de correr o donde sea sólo para quemar unas cuantas calorías. Y no sólo que no pierden el peso que les gustaría perder, sino que tampoco logran ponerse en forma. Utilizando los mismos aparatos una y otra vez sólo puede llevarte a un estancamiento crónico tanto en tus niveles de estado físico como a una inconsistente tonificación a lo largo del cuerpo.

¿Te sientes de esta manera, atrapado en tus entrenamientos? Estas son algunas de las razones por las que tal vez quieras repensar tus ejercicios:

. No quemas suficientes calorías. 45 minutos en la cinta pueden quemar 300 calorías aproximadamente. Pero ten en cuenta que para perder medio kilo de grasa corporal necesitarás quemar 4500 calorías. Entonces deberás ayudarte un poco con la comida, reduciéndolas o cambiando el tipo de alimentos que consumes o ambos. ¿La solución? Agrégale intensidad, desafíate con tus ejercicios. No te entrenes constantemente a la misma intensidad. Y obviamente, cuida la comida. Hasta el día de hoy no existe un ejercicio que sea tan efectivo que puedas comer lo que te de la gana y estar delgado, marcado y en forma.

. Mal aprovechamiento del tiempo. Si eres como la mayoría de las personas, no querrás pasarte horas y horas entrenando. Si sólo tienes una hora al día o unas cinco o seis en la semana, entonces necesitarás asegurarte de utilizar el tiempo de la manera más eficiente posible. Los ejercicios por intervalos, han probado ser una alternativa eficaz para estos casos. Una sesión de 30 minutos puede tenerte todo el día quemando calorías en comparación con una hora de bicicleta fija. En tu entrenamiento con pesas, una sesión de 45 minutos con una rutina de cuerpo entero puede hacer maravillas por ti.

. No es estimulante. Un entrenamiento básico de cardio rápidamente puede convertirse más en una obligación que una manera divertida de estar sanos y en forma. Haz una hora en la cinta, en la elíptica o en el aparato que se te ocurra, hazlo por un tiempo y sabrás de lo que estoy hablando. Si te aburre el ejercicio que haces, una hora puede parecerte que son diez. Busca siempre ejercicios o maneras de entrenar que te mantengan motivado. Cambia tu entrenamiento cada dos o tres meses.

Lo que quiero señalar con estos puntos es que si tu cuerpo no muestra señales de progreso, si sientes que no quemas la suficiente cantidad de calorías, o si no estás consiguiendo la forma física que deseas, lo más probable es que hayas caído en el estancamiento y la costumbre. Un programa de ejercicios tiene que ser desafiante, tiene que ser motivante, y tiene que tener un cierto nivel de intensidad.

Ahora bien, la mejor manera de conseguir intensidad de tu entrenamiento es esforzándote. Si te esfuerzas y tratas de dar lo mejor de ti, entonces tu programa, cualquiera que sea, responderá a tus espectativas. En este artículo hice referencia al entrenamiento aeróbico por intervalos como una manera de aumentar la intensidad de tu entrenamiento ya que se trata de ejercicios que no llevan mucho tiempoo y son intensos.

Por otro lado, en el gimnasio, no te pases la mayor parte del tiempo descansando. Los descansos , dependiendo del objetivo pueden ser de 30, 45 o 60 o 90 segundos entre series. Hazlo y definitivamente aumentarás la eficacia del entrenamiento, la intensidad del mismo y manejarás el tiempo de manera más eficiente.

Por último haz la prueba durante un par de meses y luego me comentas, es importante que aprendas la verdadera manera sobre como hacer ejercicio y que la apliques y te beneficies de ella.

Tu Cuerpo Ideal | como hacer ejercicio

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Hacer ejercicio, la diferencia entre una buena rutina y una mala

Somos criaturas de hábitos, y con relación al ejercicio muchas veces caemos víctimas de ello. Cuando caes en un hábito monótono con tus ejercicios, lo más probable es que tu rutina de ejercicios no sea tan buena. Existe una gran diferencia entre una buena rutina de ejercicios y una mala...

Una buena rutina de ejercicios es un plan sistemático orientado hacia un objetivo o propósito específico que se quiere lograr, llámese bajar de peso, llámese ganar músculo y todo en el medio. Una mala rutina de ejercicios no tiene propósito alguno.

Estos son algunos ejemplos que una mala rutina de ejecicios:

- vas al gimnasio y haces lo mismo, una y otra vez
- te subes a la cinta o a la bicicleta durante treinta minutos mientras ves las noticias o lees
- pasados ya varios meses, tu rutina de ejercicios sigue siendo salir a caminar por los mismos lugares. (caminar es excelente para comenzar a hacer ejercicio, pero deberías progresar hacia el jogging, o trotar y hasta correr luego de tanto tiempo)
- pones el mismo dvd de ejercicios porque estás cómodo(a) con esa rutina. Hasta podrías hacerla con los ojos cerrados y sin poner ningún esfuerzo significativo en ello
- vas al gimnasio y la mayor parte del tiempo estás hablando con tus compañeros en vez de estar ejercitándote.
- incorporas uno de esos nuevos aparatos para los abdominales que ves en los comerciales, aunque ahora resulta que no parecen devolver lo que prometieron...

Esos son sólo algunos ejemplos de una mala rutina para hacer ejercicio, y es muy importante que te salgas de esa rutina y comiences a sudar un poco.

Lo que quiero señalarte es que debes desafiar a tu cuerpo con nuevas rutinas en las que el contenido principal sea incrementar la dificultad y/o el esfuerzo paulatinamente. Un ejemplo sería hacer estocadas en tu casa, comenzando a hacerlas sostenido de una silla, luego hacerlas sin apoyo para luego aumentar unas mancuernas...

Si tu rutina de ejercicios es un desafío, entonces estás en presencia de una buena manera de hacer ejercicio. Se supone que el diseño de la rutina involucre a todo tu cuerpo, y se supone que lo hagas con un objetivo en mente. Ponerse en forma, bajar de peso, tonificar, ganar masa muscular, hacerlo por salud; todos esos son ejemplos de objetivos, y tu rutina definitivamente debiera tener uno de ellos. Si planificas hasta para el más simple de estos objetivos, las chances de éxito son enormes. Si te desafías lenta y progresivamente para lograrlo, también.

Asegúrate de consultar con un profesional y un especialista antes de comenzar, eso es fundamental, tanto como saber como hacer ejercicio.

Tu Cuerpo Ideal